sábado, 12 de septiembre de 2009

Desnudando los intereses tras el Plan Regulador



La propuesta de plan regulador elaborado por la Municipalidad de Peñalolén y presentada a los vecinos entre los meses de Junio y Agosto de este año a través de talleres y cabildos ha desatado una verdadera guerra en torno a la construcción comunal tanto impuesta como propuesta.

Por una parte, el municipio apela a habilitar las vías que conectan la comuna, proponiendo el ensanchamiento de calles y el uso de terrenos para la construcción de edificios apelando a una construcción hacia arriba más que expansiva. Mientras que por el otro lado, los pobladores han declarado que estas proyecciones no apuntan a las necesidades reales de Peñalolén, puesto a que no son ellos los que cuentan con autos para hacer uso de amplias carreteras ni con el presupuesto para comprar un departamento, y acusa al municipio de ignorar la posibilidad de construcción de vivienda social y de proteger los lugares públicos.

La causa del conflicto

En Chile, y como podrían comprobar testigos de la primera parte del siglo XX hasta la dictadura del 73’, se proponía un modelo de ciudad sustentado en la industria y el sector secundario de la economía, es decir, el procesamiento de materias primas por trabajadores que se movían constante y rutinariamente entre espacios habitacionales, donde recomponían sus energías, y laborales, donde ejercían la producción invirtiendo su energía.

Esto fue construyendo las ciudades a partir de barrios industriales y la población se fue distribuyendo a partir de sus oficios. Sin embargo, la expansión territorial que fueron generando las metrópolis a partir de fenómenos como la migración campo-ciudad, más el golpe militar perpetrado en 1973 en Chile que impuso un proyecto de desarrollo a partir de la deuda externa y dependencia extranjera a través de sus empresas transnacionales, fueron haciendo de Chile un país con cada vez menos industria y más servicios.

La tendencia internacional fue perfilando a Chile como territorio en donde también jugaban especuladores e inversionistas. Un país apto para los negocios. Esta integración de Chile a la globalización del capital, exigía que las ciudades configuren su infraestructura más a la circulación que a la producción.

La construcción de grandes carreteras urbanas que copiaban modelos de ciudad como Los Ángeles, Nueva York, Tokio, Seúl, Ciudad de México fue imponiéndose, principalmente en Santiago. Pero esta misma construcción va en desmedro del proyecto anterior. Más calles, más edificios y más comercio implican menos espacios públicos como plazas, colegios o centros de salud, menos vivienda social y menos desarrollo económico.

El caso específico de Peñalolén

En la comuna de Peñalolén, el uso de terrenos apunta, según la propuesta municipal, a la construcción de edificios hasta cinco pisos. Según los pobladores, estos departamentos no responderán a la necesidad de vivienda de los más de 18 mil allegados que habitan únicamente en el sector de Lo Hermida, puesto a que superan sus capacidades de pago.

En este punto, se acusa esencialmente que Peñalolén está siendo construida no en función de los peñalolinos, sino de nuevos habitantes que se han comenzado a instalar en los últimos 20 años en el sector de la precordillera, que se conoce como “Nuevo Peñalolén”.

Esta segregación de la comuna que deja a Avenida Tobalaba como un límite de dos paisajes radicalmente distintos implicaría, además, un tira y afloja por el dominio territorial de la comuna. La pregunta a responderse es ¿en función de cuál de los dos sectores se construye Peñalolén, si ambos intereses económicos son opuestos?

Hasta el momento, los vecinos no han dado su brazo a torcer y ya han presentado su propuesta al municipio que se pueden ver en el video que encabeza el artículo.

0 comentarios: